La complejidad, competencia y globalidad de la economía actual implica necesariamente innovar en todos los frentes (Ponencia: ¿Por qué innovar? de Marcos Eguillor – IdeaFoster).
La necesidad de innovar en un proyecto implica crear algo diferente de forma diferente.
Bajo esta necesidad de innovación, la estrategia exige nuevas formas de pensar que nos permitan mirar al frente de forma creativa. Entonces…
¿Cómo podemos estimular nuevas maneras de pensar? Usando preguntas poderosas.
A lo largo de estos años me he dado cuenta que a medida que hacemos mejores preguntas, las respuestas son cada vez más increíbles. Reunir a 8 personas, ponerlas a definir sus indicador y usar para ello preguntas poderosas permite crear una ambiente de trabajo motivante y retador que permite encauzar aspectos tan importantes como por ejemplo, medir con éxito el servicio de atención al cliente.
Hacer preguntas poderosas es todo un arte. Primero porque hay muchos tipos de preguntas (preguntas analíticas, evaluativas, académicas… explicadas en «El arte de formular preguntas esenciales»). Segundo, por sus características, ya que este tipo de preguntas conectan con la esencia, con la meta a alcanzar, tratando de comprender (¿En qué basa sus creencias? ¿Me los puede explicar con más detalles para yo poder comprender mejor su posición?”), buscando conexiones (las buenas preguntas permiten explorar nuevos caminos y llevan a más preguntas), y lo más importante, el arte de hacer preguntas poderosas es el resultado de tener el hábito de buscar constantemente y de forma sistemática las preguntas esenciales.
Una pregunta poderosa genera curiosidad en el oyente, estimula la creatividad, saca a la superficie presunciones subyacentes, genera energía y atención, abre la puerta al cambio, nos hace ver el futuro y evoca más preguntas*. ¿Tus preguntas cumples estos requisitos?
Hace unas semanas trabajamos la estrategia y los indicadores de varios departamentos. Era importante consensuar unas expectativas motivantes, ajustadas a los recursos disponibles e invitar al equipo a concretar acciones para aplicarlas ya mismo. Planteamos 3 preguntas con este estilo:
¿Qué necesidades dede satisfacer …?
¿Qué podemos accionar en …?
¿Cómo vamos a medir …?
(Al finalizar la sesión el equipo de trabajo estaba encantado con los resultados obtenidos)
Hacer buenas preguntas es clave para incentivar el pensamiento productivo, el aprendizaje profundo y si me permites, es necesario para trabajar y vivir con efectividad. Dedica tiempo a pensar las preguntas clave antes de poner a tu equipo a trabajar en cada una de las fases del proceso estratégico.
*Según Eric E.Vogt, Juanita Brown y David Isaacs, autores de “El proceso de formular preguntas estratégicas” visto en link
