En abril escribía un post que titulé: «Pérdidas bancarias. La crisis del billón de dólares«. Y mira por donde, un billón de dólares es lo que calcula el gobierno Bush para ¿SOLUCIONAR? la crisis financiera actual. Bueno, en concreto, el informe enviado por la Secretaría del Tesoro Americano al congreso lo cifra en más de 700.000 M$ (ver expansion). Pero eso no es todo, EEUU anima al resto de economías a hacer lo mismo, …a poner dinero público encima de la mesa para contener el tsunami financiero recomprando la basura financiera que tienen los bancos y financieras (empresas privadas).
Estamos asistiendo a un máster avanzado en intervencionismo económico-financiero. La lástima es que no queda más remedio que hacerlo así. Pero ojo!!, este plan de rescate NO ES LA SOLUCIÓN. Es un lamentable parche necesario. Pero la solución pasa por empezar a replantearse toda la regulación de los mercados financieros. Reflexionar desde los orígenes y fijar nuevas medidas que regulen el escenario financiero global, un nuevo escenario proclive a generar burbujas, llámese tecnológica, inmobiliaria, financiera…
Veo con indignación como los poderes públicos intervienen en unas operaciones, y otras… pues «no saben, no contestan». Veo como las bolsas se han convertido en un casino al estilo Las Vegas donde en función de lo que el Regular haga, bajan o suben al estilo montaña rusa. No veo medidas a largo plazo, no veo estrategias por parte de los bancos centrales (simplemente, cuando la cuerda aprieta, dan liquidez al mercado y a rezar…), no veo protagonismo de ciertos organismos económicos internacionales que están muy callados, ¿dónde está Alan Greenspan?
Ay ay ay….